Después de tanto deambular y en eso somos expertos los cubanos, se le ocurrió un día a Cuco montarse también su tienda de campaña en la Internet, inagotable vehículo de interacción social....

miércoles, 17 de septiembre de 2008

"Una anécdota del ex- presidente Grau."



Cuenta la leyenda popular que en uno de los tantos registros a los que fué sometida la casona de Miramar del ex presidente Ramón Grau San Martín por elementos de la Seguridad del Estado, este se pone a bromear con el oficial a cargo del operativo y jocoso le comenta:
–Teniente, sabe que yo los admiro a ustedes?-
El oficial le responde desconfiado:
-No me diga, y por qué? -
-Bueno, le voy a explicar- le dice Grau mientras de soslayo observa con calma como la tropa revuelve hasta el último rincón de su residencia - Como bien ustedes dicen, mire que se robó en los Gobiernos anteriores, mire que hubo corruptelas y desmanes pero nunca, por mucho que tratamos, se pudo destruir este país….Y ustedes en solo 4 años han acabado con el !-
El "seguratta", acostumbrado ya a las bromas del ex- mandatario no pudo ocultar una leve sonrisa.
Ya en la puerta, hasta donde lo acompaña Grau finalizado el registro, le dice el guardia sin mucho disimulo:
- Andese con cuidado Doctor, esta Revolución sabe defenderse -
- No se preocupe de mi, mi Teniente - ironiza Grau volviendo a la carga - Sabe quién los tumbará a ustedes?..… El Comandante No Hay. Asústense de ese tipo -
Y con la misma parsimonia cerró con suavidad la puerta.
Ramón Grau San Martín no abandonó nunca la Isla a pesar de esas presiones. Muere en La Habana el 28 de Julio de 1969.

domingo, 7 de septiembre de 2008

"Ironías de La Historia".



"Ved esta gran sala. Karl Marx ha muerto. Como se puso del lado de los débiles merece honor”, escribe José Martí hace 125 años en el diario La Nación de Buenos Aires, en una crónica sobre el homenaje a Marx efectuado en la ciudad de New York, donde estuvo presente.
Más adelante, continúa Martí; “Aquí están buenos amigos de Carlos Marx, que no fue sólo movedor titánico de las cóleras de los obreros europeos, sino veedor profundo en la razón de las miserias humanas, y en los destinos de los hombres, y hombre comido del ansia de hacer el bien. El veía en todo lo que en sí propio llevaba: rebeldía, camino a lo alto, lucha.” …..."Aquí está el alemán John Most, voceador insistente y poco amable y encendedor de hogueras, que no lleva en la mano diestra el bálsamo con que ha de curar las heridas que abra su mano siniestra. Tanta gente ha ido a oírles hablar, que rebosa en el salón y da a la calle. Sociedades corales, cantan. Entre tantos hombres hay muchas mujeres. Repiten en coro, con aplauso, frases de Karl Marx, que cuelgan cartelones por los muros. Millot, un francés, dice una cosa bella: 'La libertad ha caído en Francia muchas veces; pero se ha levantado más hermosa de cada caída'. John Most habla palabras fanáticas: 'Desde que leí en una prisión sajona los libros de Marx, he tomado la espada contra los vampiros humanos'. Dice un Magure: 'Regocija ver juntos, ya sin odios, a tantos hombres de todos los pueblos. Todos los trabajadores de la tierra pertenecen ya a una sola nación y no se querellan entre sí, sino que todos juntos contra los que los oprimen. Regocija haber visto, cerca de la que fue en París Bastilla ominosa, seis mil trabajadores venidos de Francia y de Inglaterra'. Habla un bohemio. Leen una carta de Henry George, famoso economista nuevo, al aire de los que padecen, amado por el pueblo aquí, y en Inglaterra famoso. Y entre salvas de aplausos tonantes, y frenéticos hurras, pónese en pie, en unánime movimiento, la ardiente asamblea, en tanto que leen desde la plataforma en alemán y en inglés dos hombres de frente ancha y mirada de hoja de Toledo, las resoluciones con que la junta magna acaba, en que Karl Marx es llamado el héroe más noble y el pensador más poderoso del mundo del trabajo. Suenan músicas, resuenan cantos; pero se nota que no son los de la paz." Así concluye.
Después de más de un siglo ya sabemos casi todos lo que ha significado la utopía marxista para la humanidad en los últimos casi 100 años. El “paraíso de los trabajadores” ha sido un grotesco espectacular fracaso. La interpretación de los revolucionarios comunístas de la obra del filósofo ha sido caprichosa, sectaria , contradictoria, degenerando en una obra social pobre, dictatorial y despiadada, sanguinaria. Su Talón de Aquiles, el débil desempeño económico en los países donde se ha puesto en práctica unido a una escandalosa violación de las libertades fundamentales del ser humano.
Hoy detenemos la mirada sobre la tierra cubana destrozada; uno de los pocos sitios del planeta donde sobrevive esa aberración político-social a la que con desfachatez llaman Socialismo sus gobernantes y se me ocurre pensar que han sido tantos sus errores (y horrores), se han despegado tanto de su llamada “doctrina proletaria”, que hasta se les puede combatir con sus propias definiciones y "recetas". Ante el espectáculo de la Cuba arrasada de hoy, “una situación revolucionaria” es cada vez más cierta. Nuestro pueblo "no tiene nada que perder , mas que las cadenas”.