Después de tanto deambular y en eso somos expertos los cubanos, se le ocurrió un día a Cuco montarse también su tienda de campaña en la Internet, inagotable vehículo de interacción social....

lunes, 27 de octubre de 2008

"La migración del voto cubano. Elecciones U.S. 2008".


Una conservadora estadística revelaría que al menos un veinte por ciento de cubanos vivimos fuera de nuestras fronteras, uno de los récords jamás alcanzados por nación alguna. Un porcentaje que para los mejicanos equivaldría a veinte millones, para los chinos 200 y los hindúes 140 millones de peregrinos. Solamente en los Estados Unidos de Norteamérica, donde se agrupa el grueso de nuestra emigración a lo largo de los últimos 50 años, si nos ponemos a contar los descendientes de ambos padres cubanos y los que son 50 % cubanos, es probable que la cifra rebase los 2 millones, siendo una comunidad importantísima en la hora electoral. Sin embargo, la triste lección del voto cubano-americano en todas las elecciones presidenciales norteamericanas del último medio siglo, es que, siendo este voto hijo de rencores y de la tendencia natural del cubano a la transacción ventajosa, casi rayana en la trampa, nos ha colocado en el peyorativo escalón que anglos, germanos, galos, romanos y judíos, tramposos por demás como lo puede ser cualquier mortal, nos pretenden adjudicar en exclusiva aunque, si bien es cierto, esa percepción a veces paternalista, de franco irrespeto otras, a la causa de la lucha democrática cubana hayamos ayudado a “encasquetárnosla” nosotros mismos en gran medida. Ellos, en cambio, han manejado Historia de los últimos casi 1000 años siempre a su conveniencia, desde la fecha fatal en que fué asesinado Jesús, en el año 33 de nuestra Era.
Medito bastante sobre nuestra particular desgracia nacional, asociada, querámos o no a los E.E.U.U y lo que más entusiasmo me provoca en los últimos años al calor de la nueva dinámica política, es el convencimiento de que pronto, algún evento positivo nos tendrá que “tocar” luego de tantos yerros. Nuestro principal error, haber alineado nuestras aspiraciones políticas particulares al pensamiento de los poderosos, de cuanto enemigo de Fidel Castro apareciera por ahí, aplicando aquel recurso “matemático” de que el enemigo de tu enemigo, es tu amigo. En política, ese "recurso" de nuestra época estudiantil no es siempre acertado y pienso ha sido nuestro más grave error. El que nos ha llevado permanentemente y lo largo de 10 lustros al fracaso. Qué hace un sector tan importante del pueblo cubano, como lo es el exilio en los E.E.U.U alineándose a las posiciones de lo más reaccionario y “picúo” de la emigración, la derechota almidonada y egoísta, sector responsable en buena medida del triunfo de la Revolución cubana y que hoy se recicla en esos Miami Boys que vemos por ahí, fríos personajes de cabecitas asépticamente rapadas y primorosas barbitas milimétricamente trazadas?. Personajes que no se detienen ante nada con tal de lograr sus propósitos individuales. La misma estirpe que alguno de esos "balseros" made in Cuba de última hora, con cadenitas, manilla de oro y el buen tatuaje (la gorrita que no falte!) y que en cinco días se vuelven empresarios, algunos con millones, robándole desfachatadamente, por ejemplo, a la Seguridad Social norteamericana.
Quisiera pensar que esta crisis económica mundial que estalla en el justo medio del año electoral de los Estados Unidos de Norteamérica también tiene que ver con nuestro porvenir allende el Caribe. En este nuevo hogar norteño que nos acoge, hemos visto como en unos pocos años los “especuladores” (habrá que desmenuzar más, sin duda, ese término un día y no precisamente desde la semántica) en la espiral de la avaricia prestaron a manos llenas el dinero que no tenían, “dinero virtual” en las mismas narices de un Estado que no los regulaba, colocando irónicamente a los bancos en un callejón sin salida, atiborrados hoy de casas re-poseidas, de casas que valen mucho menos del “préstamo super-inflado” al que se vendieron y que para colmo, tampoco nadie compra en medio de una economía desacelerada o en franca recesión. Indigna ver como esos delincuentes de “cuello duro” con toda impunidad y alevosía arrastraron a muchos incautos trabajadores de este país, entre los que se cuentan también cubanos, vendiéndoles el “sueño americano” a un precio imposible. Magistral jugada de estafa que colocó, desde hace solo unos pocos días a los E.E.U.U y al resto del mundo al borde del colapso financiero. La mentira, sin embargo, y como dice un viejo refrán, tiene paticas cortas y no camina mucho.
Este año los cubanos de E.E.U.U, marcados para siempre por la imborrable huella de una estafa mayor, la de la Revolución de Fidel Castro, llegamos a las urnas del 2008, lastimados por partida múltiple, agotados ya de tanto engaño y tantos timadores. El enfrentamiento presidencial que nos llega por TV, por Internet, la prensa, por debajo de la puerta o por teléfono nos proyecta a un Obama, hombre joven, ilustrado y que lleva en si mismo la “negritud” del mundo en su sangre, frente a un anciano, heredero y representante de todo lo nefasto que ha logrado reunir esta magnífica esquina del Planeta Tierra, en milenios repletos de abusos y atropellos a lo largo y ancho del planeta. A nivel estatal, aquí en la Florida, los Demócratas y Republicanos se disputan encarnizadamente escaños nacionales (federales) en la Cámara de Representantes, cargos copados desde hace muchos años por ediles republicanos de origen cubano aunque tal y "como debe ser”, representen estrictamente los intereses estadounidenses en su política hacia Cuba. Con ellos no nos llamemos a engaño. Lo mismo aprueban el endurecimiento de las restricciones a los viajes a Cuba que aceptan las voluminosas transacciones comerciales de venta de arroz o pollo que han convertido a La Habana en un importante socio comercial de los E.E.U.U a pesar del embargo. Solo en arroz, Cuba es desde hace varios años, el segundo importador del cereal norteamericano a nivel mundial.
Era Noviembre de 2000, último año del pasado siglo. En el Estado de Florida, se inclina a última hora la balanza del reconteo electoral a favor de George W. Bush, haciéndonos de algún modo, al exilio cubano, importantes responsables y cómplices de lo acontecido en sus posteriores ocho años de mandato. Bush, un muchacho con credenciales sectarias y que dice, que hasta “habló con Dios” antes de decidir la soberbia guerra de Iraq, pero que sobre todo, al que “le habla” el Club Bilderberg, entidad que reúne cada año a la crema y nata del poder mundial y que al margen de la Ley contempla en su agenda la repartición del Mundo, dicho simplemente, un Gobierno Mundial, una Moneda, un solo Ejército.
Tras la ideología, que se confunde desde tiempos inmemoriales en sus orígenes politeistas y paganos, católicos o masones, protestantes, budistas, musulmanes o judíos, bañada en muchos episodios de toda suerte de satanismo, esoterismo, magia y maldad humana, brilla casi siempre el sospechoso resplandor de la ambición y el reparto egoísta que carece de fronteras geográficas y mucho menos de religión . Bush Jr. fué “iniciado” en 1968 en la orden “Calaveras y Huesos” (Skull and Bones), fundada en la Universidad de Yale en 1832 y que proviene de la “Orden de los Iluminados de Baviera". Todos sus miembros representan una facción de “patricios” que mezclan en su paganismo ideológico lo mismo fe católica que ritos satánicos. Estos herederos del sector más poderoso y reaccionario de este país son los que propiciaron el injustificado ataque a Iraq que dió comienzo a una costosísima guerra que ya cuple más de 5 años usando como pretexto la lucha contra el terrorismo, cuando estaba más que comprobado que Sadam Hussein no tenía ninguna conexión con Bin Laden ni que existían armas de destrucción masiva en ese país. Han camuflado esta guerra como una guerra religiosa entre musulmanes y cristianos, enrareciendo con toda intención la atmósfera espiritual del ser humano en diversos confines del mundo, si bien hasta un niño de hoy, sabe que todo forma parte de un plan destinado a tomar posiciones en esa riquísima región petrolera, cercana a Rusia y a los gigantes asiáticos como India y China, potentes economías emergentes de los últimos años y consecuentemente voraces consumidores de petróleo.
En poco más de un cuarto de siglo, Reagan y Busches, (con solo 8 años demócratas intercalados de Clinton en los que entregó una economía con un superhabit de 200 mil millones de dólares en 2000), los Republicanos han incinerado el Planeta dejando al Estado norteamericano con un abismal déficit, que ya se calculará pronto, sobregiro que compromete seriamente el futuro del país, sus nuevas generaciones y por qué no decirlo, las del resto del planeta también. Si el futuro es de guerras y rapiña bien debe preocuparnos a todos los terrícolas por igual.
Ya sabemos bastante los cubanos de la política “yanki”. Sintetizando la experiencia, diríamos que los Republicanos en su aparente “ferocidad” son los que le han dado las mejores excusas al régimen de Fidel Castro para enquistarse en su perversa soledad y cuando los Demócratas han intentado acercarse, como en 1976 con los conocidos “contactos” de México de Carlos R. Rodríguez y Kissinger, aquél respondó invadiendo a Angola, o como con el “Exodo del Mariel”, poniendo en ridículo a James Carter, enviándole unilateralmente 125 mil cubanos , buena parte de los cuales eran peligrosos delincuentes sacados de las cárceles y enfermos mentales sin familiares. Por último abordaron las embarcaciones los verdaderos desafectos del régimen. Perversa imagen poco divulgada del Fidel Castro adorado por los "inconformes" anti globalización que desconocen el verdadero drama cubano. Derribando avionetas civiles de “Hermanos al Rescate” Fidel Castro debilitó con toda intención la política del Partido Demócrata hacia Cuba en pleno mandato de Clinton obligándolo a aprobar la controvertida Ley Helms-Burton, atrapándolo en su “idílica confrontación” del pequeño David desvalido, contra el gigante Goliat, ahora monstruoso e imperialista. Los gobiernos Republicanos de Bush, han permitido la venta en los últimos años de más cantidades de alimentos a Cuba que en los 41 años anteriores del régimen dictatorial cubano, desconociendo sus propias Leyes de Embargo promulgadas a raíz de la nacionalización, sin indemnización alguna de empresas norteamericanas en la Isla.
Es justo decir que los cubanos en los Estado Unidos hemos sido mejor tratados que en el resto del mundo, este Estado nos ha ayudado mucho a soportar la dura angustia del exiliado, nos a ayudado a “rehacer” (aunque eso no exista...) la vida, permitiendo de buen grado que nos juntemos, que creemos potentes comunidades más que en ningún sitio del planeta, que nos hagamos ciudadanos norteamericanos con un pasaporte “normal” para moverte por el mundo, que pensemos en nuestra comunidad y su futuro y que votemos por nuestros representantes estatales y Presidentes de esta poderosa nación, la más poderosa del mundo.
Los cubanos, venimos de un precioso país de tierra fértil y clima espléndido. Dotados además de un talento nutrido genéticamente de una rica diversidad de origen, sociedad multicultural que nos permitiría vivir decorosamente allí, de la industria turística, de la ganadería, de la agricultura y de la pesca, casi con el Sol y el Agua como combustible. Cuba tiene además, una capacidad instalada de industrias, carreteras, líneas de trenes, aeropuertos, puertos y sobre todo técnicos en todas las ramas de la ciencia y la tecnología. Cuando decimos que somos como dos millones de cubanos repartidos por el mundo no contamos a los hijos que nacieron lejos de nuestra tierra y que hoy son franceses, malayos o norteamericanos, generaciones enteras que aunque mantengan de algún modo su identidad, esa “conexión caribeña”, son generaciones errantes, perdidas en el vasto océano del exilio. Hay al menos cuatro generaciones que deambulan por el mundo, muchos gustan del arroz con frijoles negros y platanitos maduros aunque hablen en francés, inglés o magiar pero terminan irremediablemente diluidos en esas sociedades, con el pesar, la resignación o el alborozo de sus padres. Lo que no saben muchos de nuestra gente todavía es que también y por “desgracia divina”, ahora parece que también tenemos petróleo en el mar. Dicen que 20 mil millones de barriles de reserva (el doble de México, lo mismo que U.S.A) y lo mismo de gas. Como en la pelota, noveno, perdiendo, bases llenas, dos outs, tres y dos la cuenta; toca sacarla por el mismo centro del campo o por una esquina al menos. Es hora de levantarnos de una vez de las butacas.
Pronto llegarán los depredadores de toda clase. La hora de los lobos que nunca faltan al reparto, que olvidarán fácilmente los miles de cadáveres que han quedado en ese Caribe promisorio, dicen ahora que repleto de oro negro. Un botín enterrado en el fondo de ese mar anegado de dolor y lágrimas que nos ha separado demasiado tiempo de la tierra.
Fidel Castro ahora “reflexiona” a favor de Obama con toda la intención de dañar el voto demócrata y alentar el respaldo del exilio a favor de la derechota republicana. Es ese el voto que siempre le ha convenido. El voto fundamentalista que lo ha retroalimentado siempre. El prefiere a los Diaz-Balart y a una Lethinen en Washington, la otra cara de una misma moneda, como representantes de Miami en el Congreso norteamericano, defensores del “bloqueo”, de cuanta restricción aparezca por ahí, tanto como prefiere a un “duro” McCain y una “fierecilla esquimal” con propensión al abuso de poder al frente de los destinos de esta espectacular y diversa nación. Para ese sujeto, mientras detente el poder, el destino de millones de mujeres y hombres cubanos pasará primero por los complicados entresijos de su inmesurable vanidad. Los E.E.U.U enfrentarán en breve los desafíos más interesantes de su breve y controvertida historia, sus páginas más trascendentales están por escribirse.
Yo lamentablemente no voto, después de casi diez años en este país. El F.B.I todavía tiene engavetado mi “caso”, parece que "por hablar demasiado"(entiendase mucha m....., desde vísperas de la guerra, tal vez piensen que soy descortés o malagradecido). No soy aún, por tanto, ni siquiera residente permanente, algo que comprensiblemente no me da igual. Pero qué le vamos a hacer! si llevo en mi sangre caribeña, con sus defectos y virtudes, el mensaje de un antiquísimo Rey Yoruba, a veces pendenciero y siempre indomable. Si yo votara, votaría por el cambio. El cambio verdadero que se le exige a un Coloso con solamente dos caminos claros ante si: Escoger entre la lucha por la conquista de magníficos logros sociales y sobre todo, la supervivencia de sus valores fundamentales o el apoteósico naufragio.