Después de tanto deambular y en eso somos expertos los cubanos, se le ocurrió un día a Cuco montarse también su tienda de campaña en la Internet, inagotable vehículo de interacción social....

jueves, 31 de diciembre de 2009

"Fidel Castro: Relapse".



El retorna a sus andadas, y vuelve a "calentarse" La Habana. Detenciones, golpizas, arbitrarios encierros, secuestros, chantaje y exibición de botas. Es el mandato del engendro enfermo que aloja en su testa el cerebro de un vanidoso psicópata; que invita una vez más al retroceso, a la confrontación irresponsable, a la miseria y el odio, al carnaval promiscuo de desentendidos pencos o sinvergüenzas.
Se acerca peligrosamente el día inapelable en que nos deje en herencia una revolución desvencijada al borde del colapso. Un pueblo entero, pillado en ese estrecho callejón al descampado, flanqueado en sus extremos por las despiadadas avenidas donde se multiplican veloces los mastines y pitbulls; hienas y buitres disputandose el despojo.
En el umbral de la muerte o desde el fondo de la tierra convocará tozudo al suicidio colectivo. Será la guerra civil, el caos, sangre, saqueo, turbas, la chusma desbocada; la intervención, la muerte de Cuba como nación, el doloroso fin.
Dice empero el galeno amigo, que aún es tiempo de configurar un proyecto de recuperación, de rehabilitar al mamerto inutil en que se ha convertido ese Estado, justo al borde de la metástasis. El diagnóstico no obstante es grave, severo, y peor aún, es Secreto de Estado.
Lo que ya intuíamos, la evidencia hoy certifica: Hay que operar de urgencia , empuñar el bisturí como el mambí alzó fiero el machete. Va en ello la vida o la dignidad de nuestros abuelos y padres, de los hijos y los nietos. Ya no es tiempo de una nueva recaída.